Reúne un total de 36 piezas del artista madrileño en las que se aprecia su inconfundible estilo con el color rojo y negro. Ha sido cedida a la institución provincial y podrá disfrutarse de forma permanente

El Taller Escuela Cerámica de Muel de la Diputación de Zaragoza expone la última colección de vajilla de cerámica diseñada por Luis Feito. La muestra podrá visitarse de forma permanente en el centro y reúne un total de 36 piezas que el artista madrileño diseñó antes de su muerte por Covid en 2021.

Además de creador plástico y de obra gráfica, Feito, que fue el pintor más internacional de su generación, germen junto a Antonio Saura del mítico grupo El Paso, fue también diseñador de objetos. Entre ellos, diseñó la vajilla que ya puede visitarse en las instalaciones que la Diputación de Zaragoza tiene en Muel y que este año cumplen 60 años.

“La muestra es una magnífica vajilla de cerámica diseñada por Luis Feito, que no solamente destacó en el ámbito de la pintura sino que también trabajó en el diseño de objetos. Prueba de ello es esta delicada vajilla que reúne un total de 36 piezas del artista madrileño en las que se aprecia su inconfundible estilo con el color rojo y negro”, ha destacado la diputada delegada de Cultura de la Diputación de Zaragoza, Charo Lázaro.

Feito, tal y como ha explicado el coordinador de proyectos y difusión cultural de la Diputación de Zaragoza, Ricardo Centellas, se dedicó desde los años 50 a hacer cerámicas, diseños para tejidos y alfombras al igual que el resto de integrantes del grupo El Paso. Piezas como esta vajilla en la que, ha resaltado Centellas, “parte de los diseños de su pintura con el estiloma propio de esa época de 2016, que abundaba en un lienzo completamente blanco con rojos y negros con esa gestualidad de origen japonés, un estilo que tuvo mucha influencia en su obra”.

La colección se compone de 36 piezas: doce platos de presentación, seis platos hondos, seis platos llanos, seis platos de postre y seis boles más dos caminos de mesa en algodón decorado en batik con los diseños de Luis Feito. En los adornos se aprecia el inconfundible estilo de Feito, basado en colores básicos como son el rojo y el negro.

El valor de la colección, que ha sido cedida a la Diputación de Zaragoza, tal y como ha anunciado el propio secretario de Luis Feito, Antonio Cátedra, radica en el simbolismo de las piezas, que reflejan el estilo de Feito en el campo del diseño de objetos y muestran su evolución, ya que fueron las últimas piezas ideadas por el artista antes de fallecer.

Horarios

La exposición puede visitarse de forma gratuita durante el horario de apertura del centro: de lunes a viernes de 8.00 a 14.00. Además, y siempre bajo cita previa, se ofrece la posibilidad de realizar visitas especiales para grupos durante los fines de semana. Para ello, los interesados deberán contactar con el Taller Escuela Cerámica de Muel llamando al 976 14 52 25.

Además de esta muestra, el Taller Escuela Cerámica de Muel también alberga otras colecciones de cerámicas, creadas tanto en el siglo XVII como más modernas como por ejemplo la colección de cerámica contemporánea Fortún-Torralba, una de las más importantes de España y que permite disfrutar de las 250 piezas que fueron reuniendo el catedrático de Historia del Arte Federico Torralba y el pintor Antonio Fortún.

“Luis Feito. Obra gráfica”, en Ejea

Esta colección no es la única muestra del artista que la Diputación de Zaragoza ofrece en la actualidad, ya que el Centro de Arte y Exposiciones de Ejea de los Caballeros reúne también hasta abril una exposición de su obra gráfica.

“Luis Feito. Obra gráfica” ofrece al visitante una selección de obras de la última etapa de la larga trayectoria del pintor madrileño, creadas a partir de la gran exposición que el Museo Reina Sofía organizó sobre su obra en 2002. Brinda al visitante la oportunidad de disfrutar de la pintura abstracta de Feito a través de 65 obras entre litografías, estampas y aguafuertes. Entre ellas, el grabado que Luis Feito creó para la serie especial “Disparates de Fuendetodos” impulsada por la Fundación Fuendetodos Goya como homenaje a la colección de “Disparates” que Goya dejó inconclusa.

La mayoría de estas 65 obras están tituladas con números, una de las señas de identidad de la obra de Feito, ya que desde los inicios de su carrera ha optado casi siempre por titular sus acrílicos sobre lienzo con números. La ausencia de título en sus cuadros pone de manifiesto la renuencia del pintor a dar cualquier pista interpretativa sobre los posibles significados de sus obras.

Un artista cosmopolita y siempre abstracto

Feito (Madrid, 1929) es considerado como el pintor español más internacional de su generación y el más cosmopolita del arte contemporáneo. La falta de medios económicos en una España devastada por la Guerra Civil le obligó a abandonar pronto los estudios. En 1950 fue admitido en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde inició una formación artística encorsetada en la tradición figurativa, de la que enseguida se desligó para volcarse, a contracorriente en la España de su tiempo, en la pintura abstracta, forma de expresión que no abandonaría nunca.

Ya con el título de profesor de Dibujo, en 1954 expuso por primera vez de forma individual en varias galerías de Madrid. Ese mismo año, gracias a una beca, logró establecerse en París, la meca del arte europeo. El influjo de grandes artistas asentados a orillas del Sena y su afán por experimentar estimularon la evolución de su pintura, antes basada en grafismos lineales, hacia una abstracción centrada en la mancha de color, con gruesos empastes de textura táctil.

Su residencia parisina no interrumpió su contacto con los pintores españoles coetáneos y en 1957 intervino en la fundación de El Paso. Se dio a conocer en el ámbito internacional en las Bienales de Arte Mediterráneo de 1955 y 1956, aunque fue su participación en el pabellón español de la Bienal de Venecia de 1958, donde obtuvo un unánime reconocimiento, lo que le abrió las puertas de América.

Como miembro destacado de la joven pintura española, en 1960 expuso su obra en acreditados museos de Nueva York, así como en otras ciudades estadounidenses. En su paleta de colores primaron los rojos, negros y blancos. Y, tras superar problemas de salud gracias al yoga y a la meditación zen, se vio influenciado por la espiritualidad oriental y el carácter gestual de la caligrafía china.

En 1981 abandonó París para instalarse en la ciudad canadiense de Montreal, en la que había expuesto en la década de los sesenta y que lucía una monumental escultura de acero suya. Dos años después se trasladó a Nueva York, desde donde viajó con frecuencia por el Oeste americano fascinado por sus majestuosos escenarios naturales y la cultura nativa. Nunca descuidó, sin embargo, su relación con España, adonde regresó definitivamente en los años noventa del pasado siglo. Aquí continuó su producción artística, a la par que recibía numerosas distinciones como el Premio Nacional de Arte Gráfico por la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 2018. Falleció ya nonagenario, en 2021, por complicaciones derivadas del COVID-19.