En un nuevo intento de encontrar nombres propios ligados de una u otra manera a lo nuestro, el Who´s who, conoceremos al considerado uno de los pioneros de la cerveza artesana en Europa, el belga Pierre Celis (1925-2011).
Nombrar a Celis es hablar de un estilo belga de cervezas, elaboradas a base de trigo y tradicionalmente conocidas como blancas –witbier, en flamenco y bière blanche en francés–. Su nombre viene ligado a otro, Hoegaarden, un municipio del Brabante flamenco, que fue su lugar de nacimiento y la denominación utilizada para nombrar a su cerveza más conocida y reconocida.
Nos remontamos hasta el siglo XIX para descubrir que la población de Hoegaarden era la capital cervecera del Brabante, en donde coexistían alrededor de una treintena de cerveceras elaborando cerveza blanca. Hacia mediados del siglo XX, acabados los dos conflictos mundiales, prácticamente desaparece su producción y únicamente dos cerveceras se mantienen activas.
Al comienzo de la década de los sesenta del pasado siglo, Pierre Celis trabajaba en la granja familiar como lechero, en la que se embotellaba y se elaboraban mantequillas y quesos. Por una afortunada casualidad su vecino era el propietario de la Cervecera Tomsin –Browrij Tomsin–, que a la postre sería la última productora del estilo witbier en Hoegaarden, y nuestro protagonista, en sus años de estudiante, ayudaba en las tareas de la cervecera, empapándose de los conocimientos propios de la elaboración.
Se cuenta que a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado, una década después del cierre de Tomsin, en una reunión nocturna de amigos, estos se lamentaban de la desaparición del producto local. No sabemos si se produjo un «sujétame el cubata», que en este caso sería la cerveza, pero el caso es que Celis decidió que la witbier tenía que renacer. Y, de esta manera, adquiriendo el equipo de otra de las cerveceras que habían cerrado, nace De Kluis, El Claustro.
En verano del año 1966 oficializa su licencia como elaborador, lanzando su cerveza blanca denominándola Oud Hoegaards. El éxito no tarda en llegar y, comenzando por las localidades vecinas, crece la demanda que se extiende por todo Bélgica, Países Bajos, Francia y Reino Unido. Dicho incremento le lleva a tener que aumentar la producción, por lo que debe buscar financiación. Esta se la facilita su propio padre y con ello adquiere una fábrica de limonadas de su localidad, aumentando su producción con dos instalaciones a pleno rendimiento.
A mediados de los años ochenta empieza a exportar su cerveza a los Estados Unidos, rebautizada como Hoegaarden Witbier. Todo le sonreía cuando un incendio destruye por completo las instalaciones de la cervecera, sin disponer de seguro que le cubriera el siniestro. Sobrepasado por las circunstancias busca ayuda en la potente cervecera de Lovaina, Stella Artois, que decide invertir a cambio del 60% de la cervecera. En este nuevo escenario nuestro hombre apenas tenía capacidad de decisión, por lo que decide vender el resto del porcentaje y emprender una nueva aventura a la respetable edad de 65 años.
Y, ni corto ni perezoso, emprende una nueva cervecera a la que bautiza Celis Brewery en Austin, Texas. Su Hoegaarden había sido muy reconocida en los Estados Unidos, cuestión que le anima al cambio de aires. Con el apoyo de algunos inversores de la zona lanza su Celis White, recibida con entusiasmo y con encendidos elogios de los más reputados especialistas y organizaciones, y el reconocimiento del Great American Beer Festival.
De nuevo le vuelven a surgir problemas al bueno de Pierre, en este caso financieros que lleva a que los inversores iniciales se desliguen del proyecto y tenga que volver a recurrir en este caso a la Miller Brewing Company, otro gigante del sector. Estos, en busca de mayores beneficios a costa de la calidad de los productos, llevan a Celis a desentenderse y vender de nuevo su participación.
Ya en este siglo, decide regresar a Bélgica donde aún realiza algunas colaboraciones, como la que realiza en Watou con la Cervecería St. Bernardus.
El 9 de abril fallece Pierre Celis, incansable pionero, adelantado a su tiempo, que deja un legado que perdura en su hija y nieta, que desde Austin reabrieron la Celis Brewery.