El queso de oveja Gavarnie ha recibido el prestigioso premio internacional “Cincho de Oro”

 

 

El queso de oveja Gavarnie, de Quesos Bal de Broto, quesería artesana del Pirineo de Huesca, ha sido galardonado con el Cincho de Oro en los premios del concurso internacional Cincho Cheese Awards celebrado en Zamora el pasado fin de semana. Es la única quesería aragonesa que ha sido galardonada con el Cincho de Oro.

Estos premios, creados en el año 2000 por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León y que se celebra con carácter bianual, se han consolidado como el certamen nacional más importante para los quesos españoles y uno de los más prestigiosos a nivel internacional, y el Cincho de Oro es la máxima distinción otorgada. En esta edición, los premios se han elegido entre más de 1200 quesos diferentes enviados por otros tantos productores artesanos, tanto españoles como del resto de Europa.

La quesería Bal de Broto lleva elaborando quesos artesanos de leche cruda de vaca desde 2017, y desde el año pasado el queso Gavarnie, de leche cruda de oveja, fruto de una colaboración con pastores del sur de Francia. Se trata de un queso madurado en la cava natural semienterrada con la que cuentan en la quesería, y afinado con levaduras locales de la propia quesería durante al menos 6 meses.

La quesería Bal de Broto se sitúa en la localidad de Broto, en las proximidades del Parque Nacional de Ordesa, en el Pirineo. Una zona de tradición ganadera y quesera desde hace años, tradición que han querido recuperar sus tres socios partiendo de un proyecto de fin de carrera en el que diseñaron una empresa quesera.

Sus quesos se elaboran de manera totalmente artesanal, con leche cruda de vacas del Sobrarbe en una quesería 100% sostenible y cero emisiones. En 2018, obtienen sus primeras elaboraciones y actualmente producen tres quesos de leche cruda de vaca y siguen trabajando en nuevas elaboraciones.

Los quesos llevan los nombres de antiguos presos de la cárcel medieval de Broto, que dejaron sus nombres inmortalizados en sus paredes. El proceso de curación es totalmente natural, en una cava de afinado con los últimos avances del sector, pero a la vez sobre lamas de madera para conservar, lo más posible, la tradición quesera artesana.

La quesería está ubicada en una antigua fábrica de tejas que después fue una casa particular. Allí tienen una tienda en la que, además de productos, también se puede ver la cava de afinado de la quesería y la sala de elaboración a través de dos superficies acristaladas.