Estas dos nuevas referencias de la bodega familiar más antigua de Galicia son un reconocimiento del actual propietario, Manuel Bellod Álvarez de Lorenzana, a todo el trabajo y esfuerzo que hicieron sus antepasados para mantener viva la historia vinícola gallega

Desde el año 2020, están inmersos en un proyecto de renovación y recuperación de su viñedo histórico y de la restauración de la primitiva bodega del siglo XVI

 

Catorce generaciones avalan la historia de Pazo de La Cuesta que data de 1608 y que acaba de ser reconocida, por el Instituto Padre Sarmiento de Estudios Gallegos perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), como la bodega familiar más antigua de Galicia.

Una amplia trayectoria que le ha permitido vivir épocas de gran esplendor vinícola, ser unas de las primeras bodegas del norte de España en comercializar vino embotellado y también en etiquetarlo. Ahora, su actual propietario, Manuel Bellod Álvarez de Lorenzana, ha querido reconocer todo el esfuerzo de sus antepasados por mantener viva la historia vinícola gallega y ha lanzado La Pastoriza y Batanero, dos vinos homenaje a los más de cuatros siglos de actividad vitivinícola en Pazo de La Cuesta.

«Cuando hace cuatro años decidí embarcarme en el proyecto de recuperación de esta bodega, que ha pertenecido a mi familia desde su fundación hace más de 400 años, tenía claro que, en algún momento, elaboraríamos dos vinos homenaje a mis ancestros. En este caso, llevan el nombre de mis tatarabuelos: Don Manuel Batanero de Montenegro y Doña Pastoriza Flórez de Losada y Quiroga, quienes a mediados del siglo XIX decidieron apostar por la modernización del trabajo vitivinícola en el pazo e importaron de Francia, por ejemplo,  la garnacha tintorera cuyas cepas prefiloxéricas datan de 1860 o embotellaron y etiquetaron los vinos, en vez de venderlos a granel. Todo ello, muestra la mente empresarial que tenían ya en aquella época. Eran verdaderos emprendedores», ha revelado Manuel Bellod Álvarez de Lorenzana.

Estas dos nuevas referencias son una continuidad a la garnacha tintorera procedente de cepas prefiloxéricas que vio la luz en el mes de febrero de este año y que tantas alegrías les está dando. Se trata de una edición limitada de 1.400 botellas numeradas y supone la continuidad de la historia y puesta en valor del tatarabuelo del actual propietario.

La Pastoriza y Batanero

La Pastoriza 2022 es un vino blanco elaborado mayoritariamente con godello procedente de cepas de 40 años, dispuestas en espaldera. La mezcla se completa con un pequeño aporte de albariño y treixadura. Realiza la crianza en fudres de roble francés sobre lías finas durante ocho meses. Tiene una producción limitada de 1 987 botellas, todas ellas numeradas.

Batanero 2022 es un vino tinto elaborado principalmente con uvas mencía procedente de cepas de 40 años, dispuestas en espaldera, completado con un sutil toque de merenzao y sousón. La crianza tuvo lugar en tina de roble francés. Tiene una producción limitada de 2 046 botellas numeradas.

La bodega familiar más antigua de Galicia

Desde el año 2020, en Pazo de La Cuesta, ubicada en San Clodio  (Ribas de Sil), están inmersos en un proyecto de renovación y recuperación de su viñedo histórico y de la restauración de la primitiva bodega del siglo XVI. La bodega familiar más antigua de Galicia ha pertenecido a la misma familia desde su fundación y ha sido Manuel Bellod Álvarez de Lorenzana, que forma parte de la decimocuarta generación, el encargado de comenzar esta iniciativa asumiendo el compromiso de devolver el prestigio de antaño al pazo, a su viñedo y a sus vinos.

Recientemente, el Instituto Padre Sarmiento de Estudios Gallegos perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha realizado un profundo estudio de numerosos documentos históricos albergados en 48 grandes cajas del Pazo de La Cuesta.

Esa investigación ha permitido saber que al menos desde 1608 se elabora vino en la propiedad, lo que la posiciona como la bodega familiar más antigua de Galicia y una de las más longevas de España, tras 14 generaciones continuadas de actividad vitivinícola.