Los consejeros de Agricultura, Ganadería y Alimentación y de Medio Ambiente y Turismo han asistido hoy a la presentación de este producto en Madrid Fusión 

El afamado chef Joan Roca y el director de Madrid Fusión, José Carlos Capel, han sido escogidos como embajadores de la trufa negra de Teruel. FOTO: CRISTINA MARTÍNEZ DGA

 

Los consejeros de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, y de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, han apoyado hoy a la trufa negra de Teruel en la presentación de este producto en Madrid Fusión. Blasco ha destacado la “relevancia” del trufiturismo en la provincia de Teruel y su papel como “vertebrador de población” en zonas despobladas. “La industria de la trufa, es un claro ejemplo de vertebración de una comarca a través de la producción de un alimento de máxima calidad y de alto valor añadido en una zona muy complicada para producir cultivos tradicionales. Es necesario reconocer la capacidad de resiliencia y emprendimiento de estos productores”, ha indicado por su parte Javier Rincón.

En la presentación en Madrid Fusión, a cargo de los responsables de la Asociación de Trificultores y Recolectores de Trufa de Teruel (Atruter), Daniel Brito e Isabel Doñate, se ha destacado la “importancia” de producto, el primer hongo que cuenta con un distintivo de calidad en todo el territorio nacional. Ambos han estado acompañados de María José Meda, de la hospedería con Estrella Michelín El Batán, que ha presentado diferentes platos de alta cocina grabados previamente con el joven chef calamochino, Jesús San Roque, finalista de Masterchef Junior. Asimismo, se han nombrado embajadores de este producto al chef Joan Roca y al presidente de Madrid Fusión José Carlos Capel.

Brito y Doñate han destacado “la calidad” que ofrece la trufa negra turolense al consumidor frente a otras especies de trufa que, básicamente son muy parecidas entre sí, y “difíciles de diferenciar si no eres un experto”. Sin embargo, han asegurado, “organolépticamente son completamente diferentes y con menor valor” la que la tuber melanosporum. “Nosotros garantizamos que lo que llega las cocinas de los restaurantes es trufa negra de Teruel y en perfecto punto óptimo de maduración”, han indicado.

Cabe recordar que el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación firmó una orden el pasado mes de diciembre por la que la Aragón otorga a la marca Trufa de Teruel la Protección Nacional Transitoria (PNT), un distintivo que permite que este producto sea comercializado con la marca de calidad diferenciada Indicación Geográfica Protegida (IGP) y que en estos momentos está pendiente de su revisión por Europa.

La provincia de Teruel cuenta con más de tres millones de árboles truferos en 11.000 hectáreas, donde trabajan más de 500 truficultores locales acompañados por sus perros truferos, lo que convierte a la trufa en un factor fundamental para fijar población. En Teruel, de hecho, se produce el 76% de la trufa que se cultiva en Aragón.

Tal y como ha destacado Blasco, el trufiturismo en Teruel ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el mundo de la trufa negra (Tuber melanosporum), un hongo de alto valor gastronómico y económico por la que la provincia de Teruel, y especialmente la comarca de Gúdar-Javalambre, es “reconocida internacionalmente”.

En la provincia, varias empresas locales organizan experiencias de trufiturismo que incluyen actividades como la búsqueda de trufas con perros adiestrados, visitas a plantaciones truferas y degustaciones de productos locales.