Degustación de tomates en Montañana. Foto: Slow Food Zaragoza.

 

 

Esta locución ha corrido por todos los mercados y para todo tipo de situaciones, como dice el escritor Alex Grijelmo. Pues ya estaría si estuviera, y creemos que así es, que nuestras inquietudes por conseguir una mayor sensibilización de la gente hacia un nuevo estilo de vida enfocado a desarrollar una alimentación sabrosa, saludable y sostenible, se ven reflejadas en las múltiples y variadas actividades organizadas por Slow Food durante el pasado año.

En el mes de febrero comenzamos con el encuentro calçotero en el restaurante El Candelas, Zaragoza, y un puchero de garbanzos para celebrar el Día internacional de las legumbres. En Teruel, Belén Soler, de la Alianza de cocineros y cocineras de Slow Food International, mostró en un video la importancia de consumir las judías autóctonas de la provincia, blanca de Muniesa, judía de Crivillén y el fesol de Beceite.
Organizamos con Aragón Alimentos y el Ayuntamiento de Zaragoza, el Rincón del aceite de oliva virgen extra, AOVE, de Aragón en el Mercado de san Vicente de Paúl en Zaragoza, con charlas informativas de los beneficios de nuestro oro líquido y la importancia de conservar los olivos para no perder biodiversidad. Tuvimos la suerte de contar con la DOP Aceite del Bajo Aragón, DOP Aceite Sierra del Moncayo, la futura DO del Somontano y muchos productores olivareros aragoneses. El público asistente pudo degustar la gran variedad de aceites de oliva virgen extra que se elaboran en nuestra Comunidad.
En marzo, asistimos en Alcañiz, a la Gala de entrega de Premios al Mejor AOVE 2024, donde Slow Food Zaragoza fue distinguida con un diploma en agradecimiento por su constante apoyo al sector olivarero y a la DOP Aceite del Bajo Aragón.

Con el buen tiempo del mes de abril, fuimos a conocer un modelo de ganadería extensiva, ecológica y comprometida con la crianza tradicional del ganado caprino en la comarca del Jiloca. Nuestros socios de Entrecabritos, nos hicieron vivir una experiencia al aire libre por sus pastos entre coscojas y cabras, terminando con una comida de cabrito lechal, quesos y embutidos elaborados por Marta y Óscar.
Con la canción Hoy es el mejor día, interpretada por Ana Marcén, y unas migas, terminamos el Homenaje a la familia Marcén Murillo en el santuario de Nuestra Señora de Magallón en Leciñena, por su gran labor de recuperación del trigo autóctono Aragón 03, protegido en el proyecto de Slow Food Arca del Gusto, perfectamente adaptado a la tierra de Los Monegros.

En mayo colaboramos con la Red de Semillas de Aragón en la cata degustación de bisaltos cultivados en Huesca, Teruel y Zaragoza dentro del proyecto de recuperación de estas variedades hortícolas aragonesas, en la Escuela de Sabor en Zaragoza.

Nos fuimos a Caspe, en la época de recolección, cuidados y envasado de las alcaparras que llevan a cabo nuestras socias, las hermanas Molina, para que los reporteros de Tempero de Aragón Televisión mostraran a los consumidores, el trabajo que lleva el poder tener en nuestros platos esta delicia que también está incluida en el Arca del Gusto.

A finales de agosto, realizamos la tradicional Degustación de tomates de la huerta de Aragón en la terraza del restaurante Quema de Zaragoza, la número XVIII, cuando los tomates están en su mejor momento. En septiembre continuamos saboreando variedades de tomate en Montañana y en Zaragoza capital.
Octubre nos deparó una maravillosa experiencia sensorial enológica, gastronómica y musical en Bodegas Luis Marín de Cariñena, que recordaremos siempre gustosamente.

Pues ya estaría finalizado el año en diciembre con la entrega de premios del V Concurso de microrrelatos Jorge Hernández, bajo el patrocinio de Aragón Alimentos, sobre experiencias gastronómicas en la comunidad aragonesa.