De las 177 medallas de oro concedidas en la séptima edición del concurso Garnachas del Mundo, la quinta parte han venido a Aragón, 36, sumando las 30 de vinos monovarietales y las seis de coupages que incluyen esta variedad, al menos en una proporción del 51%. Tampoco ha sido malo el resultado en platas, con 20 sobre las 95 totales.
Por denominaciones, ha sido la DOP Campo de Borja la que ha logrado un mayor palmarés –trece oros y seius platas–, en gran medida por la suma de los galardones de Bodegas Alto Moncayo,tres, y Borsao, otras tres. Le sigue la DOP Calatayud, con nueve oros y cinco platas, y Bodegas san Alejandro como la más galardonada.
Entre los oros también destacan los concedidos a SOMMOS garnacha, por su Alquez garnachas viejas 2017 y el de Bodegas san Valero, para su Gala Placidia 2917, al que se suma su plata para Fugaz garnacha blanca 2018 y el cava Blanc de Noir 2016.
Un jurado de ochenta profesionales –periodistas especializados, enólogos, sumilleres, etc.–, procedentes de qince países, concedió las medallas, tras catar los 869 vinos presentados. España se consolida como tierra de garnachas y destacado ganador, ya que logró 141 medallas, por encima de las 86 francesas, lo que no deja de tener su mérito, dado que en esta ocasión el concurso tuvo lugar en Perpignan, donde nació hace en 2013 y volvió tras tres años de itinerancia, Aragón, Cerdeña y Cataluña. Es la primera ciudad francesa en recibir el título de Ciudad Europea del Vino.