Facilitar el uso de los restos vegetales de las vides para producir energía limpia es el objetivo del grupo operativo Innovación en prepoda de vid para su uso como biomasa, un innovador proyecto de economía circular realizado en la DOP Cariñena entre distintas entidades y empresas de Aragón, con la coordinación de la Fundación CIRCE. Para ello, se ha desarrollado la primera maquinaria que realiza simultáneamente los trabajos de prepoda y recogida de los residuos de manera práctica y rentable y que se ha presentado en público esta mañana en un viñedo de la DOP Cariñena.
La maquinaria desarrollada permite aprovechar fácilmente las ramas que se cortan en el fundamental trabajo de la prepoda invernal, cuando se recortan los viñedos emparrados quitando la mayor parte de la madera para reducir el número de yemas y así garantizar la sanidad de la planta y la calidad de la producción.
Las herramientas existentes actualmente en el mercado dejan los sarmientos en el mismo campo y obligan a alinearlos, retirarlos después con una barredora mecánica y triturarlos (suponiendo distintas operaciones) o bien optar por un picado e incorporación de los restos de poda al suelo, son su consiguiente riesgo de proliferación de enfermedades. El prototipo desarrollado aúna todas las operaciones necesarias para recoger la poda con fines energéticos, ahorrando tiempo y costes. Además, al evitar que la materia vegetal se mezcle con la tierra del suelo, ofrece más calidad para su uso posterior.
Impulso de la economía circular
Todas estas ventajas son clave para su aprovechamiento empresarial por usuarios como Destilerías San Valero, que ya utiliza la biomasa como combustible para su caldera y ahora analiza la rentabilidad del material que ofrece esta nueva máquina frente a otras fuentes de suministro.
Se abre también la puerta a futuros nuevos consumidores como las propias bodegas y agricultores, convirtiendo un residuo en un nuevo recurso económico, que da más competitividad al sector agrario y crea nuevos empleos en el medio rural. Sus ventajas incluyen también acabar con la quema de residuos y así mejorar la calidad del aire.
Desde el grupo operativo se destaca que esta nueva maquinaria puede marcar un hito en la gestión de los residuos agrícolas e impulsar la economía circular, como sistema de futuro en el sector de la vid y del vino, por lo que, concluida la investigación, el objetivo es buscar su máxima implantación.
Así, a la primera demostración pública han asistido representantes de ATRIAS (Agrupaciones para Tratamientos Integrados en Agricultura) y denominaciones de origen vinícolas. En próximas fechas, se seguirán también realizando demostraciones en otras zonas y este mismo mes se ha programado una en la cooperativa de Fuendejalón, en la Denominación de Origen Campo de Borja.
Esta innovadora maquinaria muestra la decidida labor que está realizando la DOP Cariñena y sus bodegas y empresas dentro de estos mismos objetivos de impulsar el desarrollo sostenible. Así, la misma Destilerías San Valero está desarrollando, con la cofinanciación del programa europeo Life, un proyecto para utilizar los residuos de la destilación alcohólica como fuente energética de una pila de hidrógeno, una innovadora tecnología contra el cambio climático.
Otra muestra es la innovadora técnica para controlar la polilla del racimo, una de las principales plagas de los viñedos, con difusores de feromonas (para producir la confusión sexual en los machos y que no fecunden a las hembras), evitando así el uso de insecticidas.
Este proyecto fue uno de los aprobados en 2017 por el Gobierno de Aragón dentro de las ayudas de los fondos europeos FEADER para la creación de grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación (AEI), dentro del marco del Programa de Desarrollo Rural para Aragón 2014-2020.
En el consorcio participan como beneficiarios la firma de Castejón del Puente, en Huesca, Construcciones Mecánicas Alcay (conocida por su marca Trituradoras Serrat); Los Lites, empresa dedicada a los servicios agrónomos en la zona de Cariñena y Destilerías San Valero, alcoholera de Cariñena y consumidora de biomasa; Fundación CIRCE, como coordinador, y CTA Cinco Villas, han aportado su experiencia en la ejecución de proyectos de innovación energética. Además, para poder analizar todos los aspectos del proceso son miembros no beneficiarios del proyecto la DOP Cariñena, Bodegas Aylés y Cooperativas Agroalimentarias de Aragón (CAA).