Prometemos, juramos y perjuramos que elegimos la tapa que nos acontece hace mucho, mucho tiempo, antes de que se desatase la locura por la serie, pero oye… que el título nos venía que ni al pelo y teníamos que aprovecharnos del tirón.
Cuando nos sentamos ambos dos a pergeñar –tomar cervezas a ver quien dice más tontadas– este artículo, pensando en los locales a reseñar, los dos teníamos claro que no venía a cuento nombrar los locales archifamosos de esta nuestra comunidad y decidimos investigar y proponer algunos locales que, si es cierto que la mayoría ya son conocidos, no lo son por sus calamares.
Allá va nuestra propuesta a la que puedes añadir a tus ya favoritísimos locales de calamares.
CONTINENTAL
Más clásicos que Beethoven pero oye, que te los sirven insertados en un palitroque, lo que le da un toque con gracejo diferente. Exterior sutilmente dorado y aromatizado, crujientito y blandito con su justa resistencia al bocado por dentro.
Si estás en su barra, verás como las bandejas salen de cocina y no llegan al expositor, porque vuelan a la velocidad de un caza de combate.
Cinco de Marzo, 2. 50004 Zaragoza.
PRAGA VERMUTERÍA
Situado en una de las plazas más cuquis de la ciudad, sus camareras nos ofrecen una versión salvaje del tema, con unos calamares bien de bien y muy tiernos –sin hilicos–. Su rebozado no te va a dejar indiferente por su crunch & crunch y porque vienen bien decorados en la bandeja, sobre una camita de curry muy, muy, muy ligera. Comes calamar.
Pl. Santa Cruz, 13. 50003 Zaragoza.
EL CANTERAS
A los locales de barrio hay que mimarlos y besarlos muy a menudo. Por eso, a éste, su parroquia lo adora y ellos responden con sencillez, simpatía y buen hacer, sin florituras, lo que viene siendo al pan, pan y al vino, vino. Por eso sus calamares, anillas muy bien rebozadas, les salen tan amarillicos, tan sin olores y olé.
Fray Julián Garcés, 23. 50007 Zaragoza.
TRASIEGO
Si bien es un restaurante muy top, no han olvidado las cosas importantes de la vida y por ello, en su bodega, puedes disfrutar de sus raciones de calamares. Ellos proponen unos calamares en tempura, tiernos por dentro y crujientes por fuera, acompañados de un poco de alioli para darle al mojeteo.
Avda. de la Merced, 64. 22300 Barbastro.
BRASA Y BIRRA & BACHIELLRA ON TAP
También queríamos traeros una propuesta más canallona, irreverente y diferente y los calamares del Brasa y Birra, no pueden ser más curiosotes. De primeras, te encuentras un calamar más negro que la Guardia de la Noche y con una salsa poco identificable. Son sus calamares con salsa Burakku. Texturas identificables y sabores que te dejan un buen rato dando vueltas la cabeza.
Molino, s/n. 22313 Pozán de Vero.
BAR TERUEL
Aprovechando que salió el sol nos fuimos a dar una vuelta por la Ciudad del Amor y descubrir que por allí también miman el producto. En una calle que va a dar a la plaza el Torico, descubrimos este local con más de 65 años de historia –que sigue decorado tal cual– y donde desde el año 2000 y con más fuerza, tras fichar hace diez años a Sergio –el hijo–, el local se especializó en arroces, bravas –aplaudidas y veneradas hasta por el propio Bravero– y, cómo no, en frituras.
Ahí encontramos unas vainas de calamar de tamaño medio en una andaluza suave y ligera que sirven con unos fruticos de granada, por eso de poner algo de verdura en el plato. Pidan cerveza’s.
Rubio, 4. 44001 Teruel.
Cierto es que buscábamos calamares a la romana, pero decididamente han desaparecido o se han fugao. Salvo las versiones más o menos elaboradas, nos limitamos a la andaluza y nos da que tampoco tienen largo recorrido si no lo remediamos.
Suelen ser platos de compartir entre amigos, de risas y de cosicas bonicas, de vacaciones con los suegros en la playa y de nuestras navidades con los primicos.
Es por ello que desde este rincón de la revista que a veces estamos y otras non, proponemos que el Calamar en plato es de buen rato.
Hazlo por tus hijos, no les des sushi. Adiosito.
