Cuando la mayoría se va de vacaciones, retoma este tapao, bien que obligao, su cita semanal. Trataremos de mirar nuestro gastronómico mundo con algo de humor, pero cada vez nos lo ponen más difícil. O más fácil, según como se mire.
Aunque algunas instituciones alimentarias dela tierra en poca o ninguna consideración tienen al bimestral Gastro Aragón, parece que fuera si tienen en consideración a la publicación que acoge las opiniones de este tapao. En el reportaje Más vecinos y menos turistas: ¿tienen futuro los mercados gastronómicos?, publicado en Ser Gastro por su titular Carlos G. Cano, muy vinculado a Aragón, se recogen las opiniones de nuestro director José Miguel Martínez Urtasun, respecto al fenecido mercado gastronómico de Puerta Cinegia.
Además de la inflación, palabra que vamos a escuchar durante mucho tiempo, tendremos que aprendernos reduflación, que consiste fundamentalmente en ofrecer menos mercancía al mismo precio. Algo que, según denuncia la OCU, ha puesto en práctica marcas como Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán y Campofrío. Se cumple la ley, porque el etiquetado es correcto, pero la citada organización ha comporbado que al menos un 7% de de los productos de su cesta de la compra se ha visto afectado por estareduflación.
A los de Arento les crecen los enanos. No solamente se encuentra en liquidación, sino que acaban de ser condenados por el uso de una cooperativa pantalla para emplear operarios en uno de sus centros de trabajo cárnicos, allá por 2019. No son los únicos. Además de otros condenados, acaba de celebrarse otra vista oral, en este cadso contra Casing Products, del grupo Valls Companys. Tarde, pero la Tesorería General de la Seguridad Social y la Justicia van haciendo su trabajo, terminando con esas abusivas prácticas laborales, tan habituales hasta hace poco en el sector cárnico.
Sabíamos que en los baños de hostelería, además de evacuarse y, en ocasiones, arreglarse, tenían lugar otras actividades diversas, desde el fornicio a la ingesta de sustancias psicotrópicas. Ahora, gracias al restaurante Atípico, se suma una más, según informa Heraldo: hacerse selfies. Eso sí, del baño, que es mixto y diseñado para poderse fotografiar a gusto, no explica si posee retrete, lavabo, bidé o ducha, que con el pelo mojado también se sale muy cuco en las imágenes. Si deciden ir –al tapao no le pillarán–, el espacio está debajo del cartel: Selfie here. De nada.
Mientras tanto, los bancos se disfrazan de cafeterías. Es el caso del Santander, que convierte su oficina del paseo de Independencia en un Work Café, mezcla de banco y cafetería. No sabemos cómo será el café o si ofrecerán cócteles, pero es de esperar que admitan todo tipo de tarjetas.
Existen los espárragos Cojonudos, pero no podremos encontrar el chorizo Hijoputa, cuyo registro le ha sido impedido por la Oficina Española de Patentes y Marcas al empresario gijonés Rubén Lavandera, según informa La Nueva España. Eso sí, sigue vendiendo sus licores bajo dicha marca, aunque más problemas ha tenido con la línea de licores y cervezas Quemavirus, que ha sido retirada por la inspección asturiana.
Lo del abuso del inglés está llegando a límites increíbles. Vale que haya networking a cascoporro, como en el recientemente celebrado en Zaragoza VI Foro Nacional MujerAGRO. ¿Pero un cockteil?
