Tras quince años de trabajo, obtiene el reconocimiento de la Guía Repsol
Alba, Jorge y Jasone, en el comedor, delante de un cuadro de Ángel Aransay. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
JMMU.
Quince años después de su apertura, Jasone San Martín en la sala y Jorge Lara en la cocina, han visto recompensados sus esfuerzos con el reciente sol, concedido por la Guía Repsol en 2023, la única novedad en la capital zaragozana. Ubicado donde antaño estaba el clásico Aldaba, el comedor resulta cómodo y agradable –vestido con obra de pintores aragoneses como Gay, Villarrocha, Aransay, Salanova y otros–, con mesas bien espaciadas y mejor vestidas, especialmente las copas, que destacan por su calidad.
Un espacio que predispone a la sosegada degustación, auspiciada por un cuidado servicio en sala, que arropa y ensalza los platos del cocinero. Donde un enorme carro de quesos avanza el cariño por el producto; una selección internacional, muy bien diseñada y mejor explicada, que se ofrece en algunos menús o por un suplemento que incluye una copa del Solera 1847. No se lo pierda, por sí mismo justifica la comida.
Una sopa de cebolla elaborada de un forma original. Foto: Gabi Orte Chilindrón.
No hay carta, por lo que se debe optar por alguno de los menús que ofrece la casa, desde el básico, el Goralai –34 euros–, los mediodías de martes a viernes, hasta el Mimo –60 euros–, un largo degustación, que resume el trabajo del jefe de cocina. Una apuesta mucho más que correcta por un cierto clasicismo, actualizado por toque innovadores. Po ejemplo, en su Caldo de cebolla de Fuentes con estofado de pochas y patata rellena de morcilla de Aragón o las Albóndigas de vaca vieja en salsa de amontillado, ñoquis de cúrcuma y cecina, presentes en los dos menús degustación. Lara deja sus propuestas más osadas para los aperitivos, con un espectacular Idiázabal sólido y líquido y el divertimento en torno a las variedades de aceite de oliva, presentado en diferentes formas.
De acuerdo con la condición de sumiller de Jasone, el servicio del vino está muy cuidado –así como los quesos, ya se ha escrito–, con una variada selección de propuestas, que suelen sorprender al cliente, especialmente en el apartado de espumoso y vinos de Jerez.
Merecido sol a un sólido restaurante que lleva tres quinquenios seduciendo con justicia al público zaragozano y foráneo. Descúbranlo.
Restaurante Goralai. Santa Teresa, 26. 50006 Zaragoza. 976 557 203. www.goralai.es. Cierra lunes y noches de martes y miércoles. Menús desde 34 euros.
