El restaurante estrena su nueva carta y una propuesta de picoteo
El steak tartar se ultima en la sala, delante del cliente. Foto: Aragonia.
GA.
su nueva carta de primavera, a la que se suma la posibilidad de disfrutar, en su bodeguita, a pie de barra, del menú Vinoteca, con una fórmula tipo cóctel para compartir.
Como es habitual, su jefa de cocina, Noelia Andía, mantiene su apuesta por los productos de cercanía, sin olvidar un toque exótico que da una nueva vida a los ingredientes, con otras sensaciones para los comensales.
Puede apreciarse en el Mosaico de trucha arco iris de El Grado marinada y nabo de Aragon con alga nori, jalea de pepino y apio, o en los Canelones de oliva negra de Aragón rellenos de marisco y verduritas con bechamel oriental. La opción vegana de la nueva carta es la Remolacha asada sobre su crema con patata monalisa.
Entre los platos principales, como novedades, ofrece Medallón de rape sobre salsa tostada, polenta y vinagreta de mostaza; o Solomillo de ternera a la parrilla y su demiglace con patata al horno con mantequilla de ajo morado asado.
Mantienen, con leves variaciones, varios de sus clásicos: Risotto de maratelli de pulpo, espinacas y queso aragonés; Cilindro de paletilla de ternasco de Aragón IGP rustida al horno con parmentier al aroma de azafrán de Montreal del campo, glaseada con su salsa española y miso; el Steak tartar de solomillo de ternera, yema curada, alcaparras, mostaza, cebollino, anchoa, bebidas espirituosas y ají amarillo con pan pergamino, que termina su jefe de sala, Jesús Serrano, a la vista del cliente; o, como homenaje a Cádiz, donde el grupo gestiona otro hotel, Tataki de atún rojo de Cádiz, helado de sésamo negro y gel de soja fermentada-galanga.
Sin olvidar postres como Tartaleta cremosa de cereza en texturas, Merengue fresco tostado con crema de vainilla, helado de gianduia y bizcocho, o Sable de avellana, chocolate blanco y crema de limón con su sorbete.
La casa mantiene además una amplia variedad de menús, que va desde el ejecutivo, los días laborables al mediodía, por 33 euros, hasta el Festival, a modo de degustación con ocho pases, por 55 euros, con posibilidad de armonía de vinos o cava aragonés por un suplemento. Los fines de semana, disponen de un menú para compartir, con aperitivo, cuatro platos y postre, bodega incluida, por 45 euros, tanto la noche del viernes, como y domingo todo el día.
