Degustación de vinos para ‘probar, al menos, una vez en la vida’ en la Enoteca Khantaros –San Vicente de Paúl, 21. Zaragoza. 976 291 733– el viernes, 22 de febrero, a las 20.30 horas. Por 180 euros; socios del club, 150 euros. Se servirán unos exquisitos platillos elaborados por Fripp´s Catering. al finalizar el evento.
«Los vinos que he seleccionado poseen todos los elementos de la grandeza: la individualidad, el poderío, la elegancia, una complejidad extraordinaria, un notable potencial de envejecimiento y una riqueza única y muy convincente que los hace únicos en su especie. Los enólogos que los elaboran hablan con la tierra de sus predicamentos. Su objetivo es expresar esas posibilidades capturando lo mejor que esa tierra ofrece y doy fe de que lo consiguen.
1.- Riesling Egon Muller Scharzhofberger Spatlese 2009. Mosela. Alemania. ¿Egon Muller? ¡ Tiembla !. Es el número uno del mundo en blancos. El precio medio de los mejores vinos de esta bodega ronda los 7.600 euros. El más alto está sobre los 19.500. Es uno de los vinos más famosos del mundo y el único no francés que se encuentra entre los cinco más caros. La finca Scharzhof pertenece a la familia Müller desde 1797. Este vino lo acabo de adquirir en una subasta en París.
2.- Silex. Domaine Didier Dagueneau. Blanc Fumé de Pouilly. Francia. Un triste accidente con su avioneta se llevó la vida Didier. Un tipo con una personalidad única que creó un estilo de vino célebre e inimitable a pesar de que todos los enólogos del mundo sueñan con hacer un vino como el suyo. Lo probé este pasado mes de Junio y nunca, nunca lo podré olvidar. Es algo inexplicable que solo se comprende si lo pruebas.
3.- CATENA ZAPATA. NICASIA 2012. Argentina. Un vino que nació para competir con los mejores tintos del mundo. Tuve ocasión de probarlo hace dos años y medio en Colombia en una cata que di en una finca cafetera donde coincidí con su importador en aquel país. The Wine Advocate destaca que “podría ser la mejor versión de este vino hasta la fecha” y Robert Parker le da nada más y nada menos que 96 puntazos.
4.- Ridge Monte Bello 2015 de Ridge Vineyards Santa Cruz Mountains. Calofornia. USA. Es un vino icónico y excepcional. Tuve la oportunidad de conocer a Paul Draper allí en California, en su bodega. Un tipo formidable que estudió Filosofía en Stanford y no Enología precisamente y sin embargo hace uno de los mejores vinos del planeta. Según el famoso prescriptor de vinos James Suckling, este vino encabeza el top ten de los mejores vinos de América. Para mí, si se pudiese decir que existe la perfección en un vino, este sería el mejor ejemplo. Un espectáculo.
5.- Kanonkop Paul Sauer 2015. Stellenbosch. Sudáfrica. El respetable Tim Atkin (Master of Wine) le dio por primera vez a un vino de este país la calificación de 100 puntos. “Un gran vino, con un historial distinguido en una de las mejores cosechas de la historia del Cabo: si algún vino sudafricano merece 100 puntos , y creo firmemente que sí, este vino es el brillante Paul Sauer 2015, uno de los mejores vinos que he probado en mi vida. Muchas felicitaciones al equipo de Kanonkop por lograr otro hito más “.
6.- Dominio del Aguila. Ribera del Duero. España. Me pregunto qué le habrá dicho un inexperto (por aquellas fechas) y joven Jorge Monzón a los propietarios de la Romanée-Conti –la bodega más icónica del planeta- para convencerlos de que era la persona adecuada para trabajar en sus instalaciones. Sin duda algo vieron en él porque no solo lo aceptaron sino que además al finalizar su estancia allí lo recomendaron para que llevase el proyecto de los vinos blancos de Vega Sicilia que por cierto, nunca fructificó. De esto hace ya unos cuantos años. Desde 2013 está ocupado a tiempo completo en Dominio del Águila. Que es su propio proyecto. Un revolucionario de la viticultura que hace unos vinos simplemente excepcionales, extraordinarios, unos vinos para beber y soñar.»