Sí, suena a déjà vu, pero es el cuarto editorial seguido en vísperas de elecciones o con gobierno en funciones. Por lo que podríamos recomendarles que revisen la colección y nos evitamos expresar de nuevo la opinión de esta publicación, que es aquí, y solamente aquí, donde se expone.
Reiteramos que la gastronomía, entendida en su más amplio sentido –desde el campo y hasta el retrete–, es una disciplina transversal, que sufre las consecuencias de las decisiones que toman los departamentos más obvios, como agricultura, industria o medio ambiente, pero también de otros aparentemente más lejanos, como sanidad o educación. De ahí la importancia de las próximas elecciones para el sector, aunque no parezca estar en las primeras páginas de la agenda política.
Sin embargo, planea en el horizonte lejano la reforma de la PAC , para la que ya hay quien ha planteado repensar la A central que pasaría de ser agricultura a convertirse en alimentación, concepto mucho más amplio y eficaz, ya que plantea el para qué.