Un huevo puede ser blanco o moreno, con la yema naranja o amarilla, de diferentes tamaños y puesto por gallinas ecológicas, camperas, criadas en suelo o en jaula. Es uno de los pocos alimentos de gran valor nutricional y proteico que viene en dosis de forma natural y durante años se utilizó como patrón para calificar el resto de proteínas.
Protagonista de una famosa anécdota de Cristóbal Colón y base del enigma Qué fue antes ¿el huevo o la gallina?, este alimento se mantiene día tras día en nuestras bocas, ya sea de forma lingüística o gastronómica: en frase hecha, bizcocho o flan. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2018 los hogares españoles consumieron más de 385.508 toneladas de huevo. En España no solo sabemos cocinarlo muy bien, sino que también somos uno de los grandes productores de Europa.