Número: 90
Título: Revista Gastro Aragón 90: De la uva al vino. La vendimia
Meses: octubre 2022/noviembre 2022

La inflación en el precio de los alimentos es uno de los asuntos centrales de estos días. Si la ley que controla la cadena alimentaria –y los sobreprecios en cada uno de los tramos– todavía no se ha mostrado eficaz, los incrementos en los precios de la energía y las materias primas han agravado notablemente el problema.

Podremos pensar, si eso nos tranquiliza, que solucionado el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y sus aliados, todo volverá a su ser. Pero la experiencia de los últimos años –pandemia incluida– demuestra que el problema se encuentra en el modelo alimentario globalizado que han creado. No hay que olvidar que la concentrada industria agroalimentaria es de las más poderosas del planeta y sus beneficios crecen cada día más. Cuando los fondos buitre comienzan a comprar suelos y empresas agrícolas hay que ponerse a temblar.

Tras la II Guerra Mundial, con la llegada a Europa de los modelos alimentarios estadounidenses, los costes de los alimentos han ido disminuyendo porcentualmente en el presupuesto de las familias. Hoy se encuentran muy por debajo de lo que suponían en los años 50 y 60, cuando comer sí resultaba caro.

De forma que nos hemos adaptado a la situación actual, que desplaza los problemas económicos hacia los productores de alimentos, agricultores y ganaderos, más o menos ayudados por los recursos que aporta la PAC, uno de los capítulos más importantes de los presupuestos de la Unión Europea.

Algo van mal cuando gastamos sin pestañear cientos de euros en un nuevo modelo de móvil o en ropa que apenas se usa, y discutimos el precio de un kilo de tomates o de ternasco.

Cierto es que el comercio de proximidad, los pequeños artesanos, están conteniendo sus tarifas, con lo que aumenta su competitividad, como se aprecia cada sábado en la Muestra agroecológica de Zaragoza y en muchos mercados y pequeños comercios.

Obviamente no es la solución general, que no será fácil, pero permite a quien lo desee controlar su alimentación de una forma más sostenible y respetuosa con el planeta. Que algo es algo.

90 NÚMEROS YA

Nacimos como Gastro Aragón en diciembre de 2009, en plena crisis, con lo que estamos bastante acostumbrados a trabajar en precario. Y así han saliendo de la redacción y la imprenta noventa números centrados en la alimentación, la gastronomía y el turismo, desde la óptica aragonesa, aunque sin despreciar lo universal.

Han desaparecido secciones y colaboradores, han llegado otros nuevos, hemos cambiado de formato, pero seguimos en los kioscos, erre que erre.

Queremos agradecer su confianza a nuestros anunciantes y colaboradores, a las instituciones públicas –a unas más que otras– y, por supuesto, a los lectores, para los que trabajamos cotidianamente.

Nada mejor contra la inflación que el tradicional sorteo de nuestra cesta navideña, en colaboración con la AIAA, para que al menos tres familias eludan la inflación estas navidades. Puede ser suya.