Número: 95
Título: Revista Gastro Aragón 95. Viajar por el vino
Meses: agosto 2023/septiembre 2023

Elegidos los alcaldes y presidentes de las tres diputaciones provinciales, a finales de julio seguíamos sin Gobierno, ni en Aragón, ni en España. Algunos de los electos han comenzado su mandato con una inusitada actividad, mientras que otros se lo están tomando de forma más relajada.

Lo cierto es que se han sumado los tres habituales parones postelectorales –local, autonómico y nacional– y son ya bastantes los que se han quejado de esta inactividad, que afecta a numerosos sectores económicos, incluido la agroalimentación, la hostelería y el turismo.

A la espera de que se resuelvan decretos, leyes, normativas, subvenciones, encargos, etc., soñaremos con el Aragón y la España que ansiamos. Sueño más o menos lejano, mas realista porque así sucede en otras latitudes.

Nos gustaría que se mimara nuestra agroalimentación modesta, cuidando a los pequeños productores, auspiciando más mercados de proximidad y circuitos cortos, como vemos con envidia cada vez que cruzamos los Pirineos.

Imitando a los países nórdicos, desearíamos que se primara la producción ecológica y la sostenible, obligatoria en muchos lugares en las compras de las instituciones públicas, como hospitales y escuelas.

Asumimos la producción intensiva de alimentos, pero sin olvidar otras formas de obtenerlos. Presumir de exportar alimentos implica la reciprocidad, que también nos lleguen de terceros países. Soñamos, sí, con un equilibrio entre la, al parecer, inevitable globalización, y el desarrollo armónico de nuestros territorios.

Odiamos la especialización. La producción de energía para que se consuma en otros lugares o la concentración de invernaderos y agriculturas intensivas. La diversificación es riqueza y futuro.

Entendemos la hostelería como el negocio que es, pero también como una forma de identificación cultural. Somos lo que comemos y cada vez más nos decantamos por productos y fórmulas foráneas, sin tiempo para asimilar las novedades, como sucediera en siglos pasados.

Ansiamos degustar habitualmente pollo a la chilindrón o borrajas con patata, aunque ocasionalmente nos decantemos por un sushi. Y brindar con champagne sigue siendo compatible con beber cualquiera de nuestros vinos cercanos.

En fin, soñamos con un mundo en el que ser agricultor, ganadero, envasador, camarero, cocinero, detallista, incluso periodista, sea un orgullo y no un calvario o un demérito social.

Y para ello, hacemos lo que sabemos de la mejor forma posible. Publicando estas páginas.

Que ustedes las disfruten y, si así lo desean, compartiendo nuestros sueños.

Loading WEBGL 3D ...